A principios de la década de 1950 empezó a gestarse una curiosa colección literaria mexicana cuyo propósito era publicar aquellos títulos de literatura catalana que la censura española hubiera prohibido con argumentos realmente insólitos y/o delirantes, y acompañarlos además del pertinente documento de Censura. Lamentablemente, tan original proyecto no llegó a tomar mucho vuelo.
Al frente del mismo se había puesto un veterano militante de la CNT, el impresor Guillem Gally Grivé (1906-1981), que en 1952 acababa de instalarse en el Callejón de San Antonio Abad de México. En el aspecto profesional, Gally Grive se había iniciado en Barcelona en las imprentas Clarassó y Vicente Ferrer, mientras que en el político había llegado a ser secretario del Front d’Esquerres de Catalunya (equivalente al Frente Popular en el resto de España) y durante la guerra civil española combatió seis meses encuadrado en la legendaria Columna Macià-Companys. En los momentos finales de la guerra pasó a Francia, donde inició un periplo por diversas ciudades (Perpiñán, Bédarieux, París, Amberes) antes de embarcarse con destino a México, adonde llegó en abril de 1939 en compañía de sus hermanos Hèctor (1910-1978) y Humbert (1915-1989). Hasta octubre de 1942 no consiguieron reunirse con él su esposa y su hijo.
En un primer momento, Guillem Gally adquirió una pequeña imprenta dedicada a las menudencias e impresos menores en la calle Aquiles Serdán, pero no tardó en asociarse con sus dos hermanos, residentes también en México, y crear la Imprenta Grafos. Entre sus clientes se ha podido identificar, por ejemplo, a las Ediciones Sol, para las que en 1951 imprimió la obra colectiva La teoría de la vida eterna (en traducción de Roberto Guzmán y con guardas ilustradas a sangre en blanco y negro) o en 1953 Un nuevo modelo del Universo, de Piotr Ouspensky (en traducción de Horacio Flores Sánchez y profusamente ilustrado) y Los signos. Desvelaciones del lenguaje de los signos, de Pedro Astete.
Sin embargo, ya previamente (por lo menos desde 1944) habían aparecido algunos volúmenes con pie editorial de Talleres de Imprenta Grafos, como es el caso de La flota republicana de España (1944), memorias del que fuera su comisario general, Bruno Alonso (1887-1977), por entonces exiliado en México tras su paso por el tremendo campo de prisioneros argelino de Maknassy; Guerra en España, 1936 a 1939 (1947), del que fuera coronel de la República Española Jesús Pérez Salas (1892-¿?) y que previamente había estado al frente de la columna Macià-Companys, acompañado de un prólogo de quien fuera l coronel del Estado Mayor Mariano Salafranca (1878-1946), exiliado como Pérez Salas en México; o ya en 1950 Max Nettlau, el herodoto de la anarquía, de Rudolf Rocker.
Mayor importancia aún, en relación al proyecto editorial de obras prohibidas tuvo la publicación en 1946 de L’arbre de foc. Poema de l’Home. Poema de Rut, ilustrado por el pintor barcelonés exiliado en Estados Unidos Joan Junyer (1804-194) en el caso de «L’arbre de foc», y por el hijo de Victor Serge, exiliado en México, Vlady (1920-2005), en el de «Poema de l’Home», y todo ello precedido de una ilustración de cubierta del ilustrador y escritor también exiliado en México Pere Calders (1912-1994). De esta edición de autor se hizo una tirada de 240 ejemplares, los diez primeros en papel Ameca Buff y el resto sobre papel Malinche, todos ellos firmados por el autor y distribuidos en buena parte por suscripción. El interés de esta edición reside sobre todo en el hecho de establecer una relación entre poeta e impresor, cuya continuidad explicó muy atinadamente la escritora Anna Murià (1904-2002), pareja de Bartra, en relación a la desaparición de la revista Lletres, de cuya impresión debía ocuparse Gally en cuanto dejó de hacerlo el incombustible el Bartomeu Costa-Amic (1911-2002):
Entonces, otro amigo impresor, Guillem Gally, se comprometió a continuar editando la revista y a cargar con el déficit; cuando nosotros nos marchamos [de México], a finales de 1948, tenía en prensa «Rèquiem», el poema de Bartra dedicado a la muerte de su padre, que debía aparecer como suplemento de Lletres. Pero sin Bartra la distribución falló y ya no fue posible que saliera el número 11 d la revista, que ya estaba compuesto.
No obstante, el germen de la original iniciativa editorial de Guillem Gally la contó perfectamente el escritor e ilustrador Pere Calders en una carta fechada en México el 19 de julio de 1953:
La historia del nuevo intento editorial en México es la siguiente: el impresor Guillem Gally, al saber que la censura [española] había prohibido el Odisseu de [Agustí] Bartra [1908-1982], obra de intención puramente literaria, tuvo la idea de editarla adjuntando el oficio de censura, sin ningún comentario. De ahí nació el propósito de editar todas aquellas obras de publicación imposible en Cataluña, pero esencialmente las de prohibición injustificable.
El epistolario de Calders es muy rico en datos acerca de este proyecto, y en otra carta, del 25 de agosto de 1953, explica que «Gally es un impresor que ha conseguido cierta posición con su trabajo, pero está lejos de las grandes posibilidades. Su propósito consiste en impulsar la colección invirtiendo el capital inicial y resignándose a no ganar nada, o incluso a perder dinero de forma moderada.» En cualquier caso, la edición del Odisseu fue muy esmerada, de nuevo con portada de Pere Calders y en este caso con ilustraciones del escultor, cartelista y pintor Josep Maria Giménez-Botey (1911-1974), y según se indica en su colofón (traducido): «Esta primera edición de Odisseu, de Agustí Bartra, se ha impreso bajo el cuidado y dirección de Guillem Gally, en los obradores de Impresora Galve, S. A., de donde estuvo lista el día 19 de juliol de 1953». Efectivamente, para entonces se había producido un cambio de nombre y un nuevo traslado (al callejón de San Antonio Abad), pero con este título se estrenaba la colección Fonda (honda), nombre con el que en 1929 había existido en Sabadell una colección en cuya gestación había participado, entre otros, Amadeu Aragay i Daví (1886-1965), exiliado en México.
También gracias al espléndido epistolario de Calders es posible saber que la edición, de seiscientos ejemplares, tuvo un coste de 4.576 pesos y que el precio de venta era de 15, que el 40% del precio se lo llevaba el impresor y que el resto, una vez cubiertos los costes de redacción y producción, era para el autor, así como que la distribución fue un desastre, y de ahí en buena medida que no se diera continuidad al proyecto. En junio de 1954, le escribe Calders a Rafael Tasis: «La distribución de este libro ha sido un fracaso tan grande que me temo que la empresa empezará y acabará aquí». Así pues, quedaron sólo en proyecto El riu i els inconscients, de Maria Dolors Orriols (1914-2008), que poco antes había ganado el Premi Concepció Ravell en los Jocs Florals de Montevideo con Cavalcades y el Josep Trueta en los de Londres con Reflexos, y K. L. Reich, la impresionante novela sobre los campos de concentración nazis que Joaquim Amat Piniella (1913-1974) escribió basándose en su propia experiencia en Mauthausen y que no conseguiría publicar hasta 1963 (en el Club Editor de Joan Sales).
Con todo, la relación Bartra-Gally tuvo continuidad con la edición de un poema dedicado a Maria Companys (hermana de quien fuera presidente de la Generalitat y esposa de Hèctor Gally), «Coral a Lluís Companys per a moltes veus», acompañado de un dibujo de Joan Junyer, que salió también con pie de Galve.
Otras obras editadas por Galve fueron Estampas de México (1954), de la etnóloga estadounidense Doris Stone; Hágase la luz (La novela de un filósofo existencialista) (1955), de la feminista cubana Ofelia Rodríguez Acosta (1902-1975); Misioneros con boina. La vida de los españoles en América (1954), novela del exiliado español Felipe Morales (1913-1987); Personalidad de la mujer mexicana (1961), de Margarita Loreto Hernández o una carpeta con tres libros de romances del poeta mexicano José Maria Gurría Urgell (1889-1965): Romancero del recuerdo, Romancero de Veracruz, Romancero de los tres dioses (1966).
Paralelamente, la empresa fue adquiriendo algunas empresas, como Encuadernación Leal, así como editoriales preexistentes, casos de la veterana Árbol (dedicada a la pedagogía, la psicología o la medicina alternativa, pero también al teatro y la arquitectura), Concepto (en la que se publicaron clásicos tan variados como El Príncipe de Maquiavelo o el Popol Vuh) o la editorial Pax, en la que se inició como redactor y corrector de estilo Héctor Gally Companys (1942-2010) y donde publicó los libros de cuentos Diez días y otras narraciones (1963), Los restos (1966) y Cuentos a Orfeo (1967), preparó la edición y prologó 30 cuentos de autores mexicanos jóvenes (1967) y publicó la novela Fuego negro (197).
A la muerte de Guillem Gally Grivé pasó a dirigir la empresa su hijo Guillem Gally Amorós, nacido en España pero llegado de niño a México. Su hermana Elisenda, nacida en 1945 ya en México, publicó en Concepto una edición comentada de la novela Juanita la Larga, de Juan Valera.
Fuentes:
Manuel Aznar Soler y José Ramón López García, eds., Diccionario biobibliográfico del exilio republicano de 1939, vol. 2 (Casanovas-Guerra), Sevilla, Renacimiento-Gexel (Biblioteca del Exilio. Anejos 30), 2016.
Pere Calders, «L’Odisseu d’Agustí Bartra», Pont Blau, 11 (setembre 1953), pp. 212-213.
Teresa Ferriz Roure, La edición catalana en México, Guadalajara (Jalisco), El Colegio de Jalisco, 1998.
Anna Murià, Crònica de la vida d´Agustí Bartra, Barcelona, Publicacions de l´Abadia de Montserrat (Biblioteca Anna Murià. Obres completes), 2004.
Josefina Sabaté, «Análisis de las variantes autógrafas en la “Nota de l’Autor” de Joaquim Amat-Piniella en K. L. Reich», Represura, núm 3 [nueva época] (2018), pp. 39-70.
Josep Vall, coord., L´Esquerra a Mèxic, 1941-1980, Barcelona, Fundació Josep Irla, 2016 (ed. corregida y ampliada).
Tus post son siempre estimulantes e ilustrativos…gracias
Que interesante artículo
Hace poco hice una pequeña pesquisa sobre el traductor de El Heródoto de la anarquía, Rudolf Selke. Él en 1939 cruza la frontera a Francia y queda recluido en el Camp de Gus –un campo de refugiados construido en 1939 en la comuna homónima que muy pronto se convirtió en campo de concentración. Por medio de su cuñado Antonio Sánchez Barbudo que ya se encontraba en México logra encontrar refugio en ese país.
Al igual que su hermana Ángela se dedica a la traducción, sin embargo no pude encontrar el vínculo entre la Imprenta Grafos y la Editorial Estela. ¿Tendrás alguna pista? Me preguntaba sobre todo el camino que tomó el manuscrito pues apareció antes en castellano que en alemán, este último es de 1978 por la editorial Karin Kramer.
Muchísimas gracias por la lectura, y por los datos adicionales sobre el traductor Rodolfo Selke, del que lamento confesar que no sabía nada. He visto en cambio en la tesis de Lizbeth Zavala sobre los traductores republicanos exiliados en México que se atribuye una traducción de Un corazón de mujer, Paul Bourget, a Alí Chumacero y Adolfo Selke (¿error de transcripción del nombre, ¿otro hermano?) y algunas traducciones a dos manos Ángela Selke-Sánchez Barbudo., así como muchas publicadas en México y en editoriales más o menos vinculadas al exilio republicano (Centauro, FCE, etc.), tanto del alemán como del francés, firmadas por Rodolfo Selke Sin embargo, en cuanto a la relación entre Grafos y Estela me parece que no puedo ser de ninguna ayuda, no tengo la menor pista y lo lamento. Mucha suerte. Gracias de nuevo y hasta pronto.
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