«Tancar els ulls a una realitat que la volem aparedar
perqué ens fa mal als ulls, no es esborrar aquesta realitat.»
Norbert Orobitg
Cuando el pintor Norbert Orobitg i Carné (1915-1995) se puso por primera vez al frente de una iniciativa editorial, contaba ya, aparte de con su formación en Magisterio, con una notable experiencia en el mundo de las letras, entre la que se contaba la de miembro de la Comisión de Cultura y responsable de las bibliotecas que los cuáqueros organizaron en el campo de refugiados de Saint Cyprien, al que Orobitg había ido a parar al final de la guerra civil española.
El camino que le había conducido al campo estuvo jalonado por su afiliación en 1931, de la mano de Manuel de Pedrolo y de Josep Magí, a las Juventuts d’Estat Català, su entrada luego en la Federación Española de Estudiantes de Magisterio (1935) y posteriormente en el Partit Socialista Unificat de Catalunya (1936) y, ya durante la guerra civil, su actividad como conseller de Transportes y Obras Públicas en el Ayuntamiento de su Tárrega natal (1938), antes de ser nombrado ese mismo año para el Tribunal Especial Contra el Sabotaje y la Alta Traición en la misma ciudad.
Así, pues, su exilio en los momentos finales de la contienda se inicia en el campo de Saint Cyprien, del que posteriormente pasará en 1940 al de Argelès, desde donde puede empezar a salir enrolándose en uno de los batallones de trabajadores españoles con que los franceses suplían a los agricultores y obreros enviados al frente. Al cabo de poco tiempo, en 1941 cruza la frontera con Andorra, donde se establece primero como jornalero y luego, en cuanto se decretó la expulsión de Andorra de todos los indocumentados, como profesor particular. Al concluir la guerra mundial, se traslada durante unos años a Perpiñán, hasta que en 1949 regresa a Andorra y al año siguiente crea la Escola Particular. Seis años más tarde, entra de nuevo en Cataluña, donde alterna su tarea de maestro y la venta de libros a domicilio con la ayuda a los grupos comunistas en la clandestinidad. Hasta que el 28 de abril de 1964 es detenido por la temida Brigada Social por posesión de «propaganda clandestina» y condenado a dos años.
Cuando una vez conseguido el pasaporte, regresa a Andorra, una de las primeras cosas que hace es asociarse con un socio capitalista con nacionalidad andorrana, Josep Mestres, para poder así poner legalmente en marcha Publicitat Andogràfica con unos muy exitosos Anuaris-guía, extensos volúmenes en los que los directorios de empresas andorranas alternan con breves artículos de historia, ocio y cultura, firmados por personajes de cierto fuste en los ambientes culturales del país, como el pintor Albert Ràfols i Cullerés (1892-1986; padre del célebre pintor y poeta Albert Ràfols-Casamada), el periodista y escritor catalán exiliado en Andorra Lluís Capdevila (1895-1980) o el historiador y escritor Pere Canturri (1935-2015).
A partir de ese momento, la actividad literaria se entrelaza con la dedicación a la edición de libros: de febrero de 1970 es la publicación de su poemario De l’amor a la Terra Alta, del 4 de marzo la legalización de la empresa Edicions del Mirador del Pirineu y de octubre de ese mismo año la aparición de su primera novela, La Pau dins la Guerra (escrita en la sexta galería de la prisión de Carabanchel y, obviamente, por ello mismo, impublicable en España).
Edicions del Mirador del Pirineu venía a sumarse al auge editorial del país, que representaban en aquellos años sobre todo iniciativas como Editorial Andorra o la muy sólida Casal i Valls con obras que en muchos casos pretendían dar fe de los acontecimientos políticos y militares de las últimas décadas. Entre sus principales títulos, todos ellos muy combativos, se cuentan por ejemplo las ya mencionadas La Pau dins la Guerrra y De l’amor a la terra alta; Els camins de la por (1971), de Miquel Lladó; Fui del mixto de artillería de Melilla (1972), de Magí Riart Birbe; Por qué fui secretario de Buenaventura Durruti (1972), de Jesús Arnal; Contrapunts al Camí de l’Opus Dei (1973), de Josep Dalmau, de la que Pòrtic había hecho una primera edición que la censura española secuestró, y la misma suerte corrió esta segunda; o el volumen de memorias de quien fuera secretario de Lluis Nicolau d’Olwer, Domènec de Bellmunt Cinquanta anys de periodisme català (1975), de quien previamente había publicado también Boires i Candelers (novel·la de l’Urgell). Els prrimers records (narracions en prosa) (1973).
La creación en 1972 de sus propios talleres gráficos en Andorra (Gràficas Tobira) y una librería que se convirtió en punto de peregrinaje para las compradores peninsulares de las ediciones de Ruedo Ibérico (L’Esquetlla) permitían a Orobitg esquivar, más o menos, la censura. En 1973 había añadido a su actividad la creación de una revista estrictamente cultural, Claror, de la que llegó a publicar once números, pero la censura española hizo inviable la continuidad de esta publicación, y la posterior retirada de la empresa de Josep Mestres, que actuaba casi como mecenas más que como inversor, acabó por dar al traste con todos estos proyectos.

Norbert Orobitg visto por el grabador Lluís Trepat.
Así las cosas, en 1977 Norbert Orobitg regresa de nuevo a Tárrega y posteriormente se traslada a Arcalís, donde además de una galería de arte (Claris) pone en marcha una Fundació Mirador donde publica varios de sus libros hasta su muerte, dejando aún una buena cantidad de inéditos entre los cuales una trilogía de novelas breves ambientadas en el campo de refugiados de Saint Cyprien titulada D’un temps de vent i salobre o Unes vides més o menys?, formada por El pobre Jeroni, La llibreta del mestre d’escola y El Brillante, para la cual incluso dejó escrito un preámbulo de presentación pero continua inédita.
Fuentes:
Anónimo, «Norbert Orobitg i Carné, un dels camins habituals dels exiliats a França», en Núria Bonet Baqué, Amanda Cardona Alcaide y Gerard Corbella López, eds., Tárrega. 1939-1962. Aproximació a la repressió, l´exili i la vida quotidiana, pp. 28-29.
Sergi Mas,« Norbert Orobitg (1915-1995), apóstol laic», ExLibris Casa Bauró. Fulls de bibliografía, núm 18 (abril de 2015), pp. 3-5.
Ramon Miró «L´autobiografia de Norrbert Orobitg», Culturàlia. Centre Cultural de Tárrega, núm. 21 (verano 2001), pp. 5-6.
Pere Miquel Fonolleda Pérez, Editorials i societat a Andorra, 1945-1994, i relacions amb Catalunya sota el règim franquista, Andorra la Vella, Editorial Andorra (Biblioteca d’Andorra), 2006.
Enric Orobitg Kiko Orobitg, Meritxell Orobitg y Jordi Orobitg, «Pare, escriptor, mestre i pintor», ExLibris Casa Bauró. Fulls de bibliografía, núm 18 (abril de 2015), pp. 6-8.
Antoni Pol, «Norbert Orobitg i Carné, seductor cultural», ElPeriódic.ad, 5 de mayo de 2015.
J. V., «La llum fa nosa, de Norbert Orobitg», La Vanguardia, 13 de julio de 1972, p. 72.
Àlvar Valls, «Aproximació al fet literari a Andorra», en Eliseu Trenc Ballester, ed., Els Pirineus, Catalunya i Andorra (Actes del Tercer Col·loqui Interancional de la Associació Francesa de Catalanística), Barcelona, Abadia de Montserrat, 2006, pp. 125-138.
Para una ampliación, convendría ver y contrastar con Per a la llibertat i la democràcia: autobiografia de Norbert Orobitg i Carné (1915-1995), edición de Ramon Miró, Lleida, Institut d’Estudis Ilerdencs, 2001.
Pingback: Exilio republicano español e industria editorial | negritasycursivas