Aún más delfines. Joan Gili i Serra y sus Dolphin Books

A Francesc Parcerisas, un cop més, agraït.

Cuando se habla de los libreros que a lo largo del siglo XX divulgaron el libro español en Europa, suele ocupar un lugar preeminente el valenciano Antonio Soriano (1913-2005) y su Librería Española de París, que, junto con la editorial de José Martínez Guerricabeitia Ruedo Ibérico, no sólo aglutinó a buena parte de los intelectuales antifranquistas residentes o de paso por París, sino que facilitó además su contacto con los españoles y latinoamericanos que recalaban en la capital francesa, y a este mérito no menor hay que añadir su labor como editora de unos pocos pero importantes y oportunos libros.

PoemsLorca

 

Muy distinto es el enfoque que dio a la divulgación del libro español Joan Gili i Serra (1907-1998) –no confundir con Joan Gili i Montblach (1850-1905) origen de Editorial Litúrgica Española, S.A.–, que constituye un eslabón importante en una de las estirpes más insignes de la edición moderna. Con el modesto pero importante apoyo de Henry Warren, que aportó cincuenta libras, en octubre de 1934 Joan Gili fundó en la Cecil Court de Londres, no lejos de Charing Cross Road, la editorial The Dolphin Book Company y la librería The Dolphin Bookshop –no confundir tampoco con la histórica librería independiente Dolphin Bookstore, creada en Port Washington (Nueva York) en 1946–, empresas ambas que más adelante Joan Gili se llevaría consigo a Oxford, en cuya universidad se encontraban buena parte de sus compradores potenciales en Inglaterra.

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One hundred manuscripts relating to Latin America, Oxford, The Dolphin Book Co. Ltd. (Catálogo n.º 35, 1957).

La Dolphin Bookshop se especializó en bellos y buenos libros ingleses (“those English books which you will not only want to read but to keep”, según anunciaba) y sobre todo en obras en lengua española, tanto penínsulares como americanas, y en lengua catalana. Y ya con la primera edición que llevó a cabo subrayó esa personalidad de la empresa: Prosa diversa, de Miguel de Unamuno (Londres, 1938), seleccionada por el propio Gili y con un texto de presentación de quien fuera el primer profesor de español de la Universidad de Cambridge e insigne musicólogo John Brande Trend (1887-1958), al que seguiría un volumen de poemas de Federico García Lorca, traducidos por Gili y Stephen Spender, cuya selección e introducción corrió a cargo del eminente crítico lorquiano Rafael Martínez Nadal (1903-2001).

De un carácter muy distinto es otra edición de 1938, una carpeta (520×400) con veinte dibujos con grabados del pintor de la generación del 27 Gregorio Prieto (1897-1992), más portada, página de dedicatoria (“A los estudiantes españoles”) y justificación de tirada (100 ejemplares sobre papel de hilo) firmada por el autor.

La carpeta Prieto.

Sin embargo, el estallido de la segunda guerra mundial y los primeros bombardeos sobre Londres llevaron a Gili, recién casado con Elizabeth McPherson, a trasladarse a Oxford (14 de Fyfield Road), hay quien dice que por las amenazas recibidas por la embajada franquista (que sabía muy bien que la librería era un punto de encuentro de notables republicanos y que entre sus clientes estuvieron Juan Negrín, Pere Bosch Gimpera, Salvador de Madariaga, Josep Trueta, Luis Araquistáin y Carles Pi Sunyer), hay quien lo vincula con la voluntad de proteger la impresionante biblioteca del bibliógrafo e hispanista francés Raymond Foulché-Delbosc, fundador de la célebre Revue Hispanique, que se había subastado entre el 12 y el 17 de octubre de 1936 en el Hotel Drouot de París y de la que Gili se había hecho con una parte (en total se subastaron cerca de once mil volúmenes, además de trescientos cincuenta manuscritos, tres mil folletos y un número indeterminado de dibujos, estampas, mapas, planos, etc.).

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Imagen central del pliego de «One hundred…», que muestra un nombramiento del arzobispo Juan de los Barrios fechado en 1556.

Al margen de la muy asombrosa labor de la editorial, entre la que se cuentan por ejemplo la primera edición, a cuenta del autor,  del Ocnos (1942), de Luis Cernuda, con 31 poemas; la Anthology of catalan lyric poetry (1953) preparada por Joan Triadú (1921-2010), la traducción de William y Mary Roberts del Platero y yo (1956) del Nobel español Juan Ramón Jiménez, con dibujos de Baltasar Lobo (1910-1993), o la alucinante obra en diez volúmenes del bibliógrafo y filólogo Antonio Rodríguez Moñino Floresta: joyas poéticas españolas (1953-1966),  o incluso de su más extraordinaria faceta de traductor de poesía catalana (Josep Carner, Carles Riba, Salvador Espriu), es sobre todoo muy notable la labor de Gili como divulgador y promotor de la lengua, la literatura y los libros españoles y catalanes.

La edición de Ocnos de 1942.

Si bien ya en 1937 había participado en la exposición bibliográfica anual que organizaba el Sunday Times con un stand de libros catalanes, una de las herramientas más importantes que empleó para ello, y para extender su radio de acción, fueron los encantadores catálogos que publicó (de los cuales por lo menos una parte fueron impresos en la Tipografía Moderna de Valencia), que no sólo reflejan el buen gusto de la Dolphin, sino que dan fe también de unas existencias realmente excepcionales.

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Catálogo de 1959.

Sólo a título de ejemplos ilustrativos tomados casi al azar, en el número 38 de Old and rare books relating to Latin America and Spain Overseas (including many unrecorded ítems), puede encontrarse la descripción de un ejemplar de la Despedida del Libertador [Simón Bolívar] a los Guayaquileños, impresa por la Imprenta de la Ciudad [Guayaquil], 1822; un Repertorio pintoresco sobre Yucatán obra del editor y litógrafo José Espinosa Rendón y redactado por Crescencio Carrillo, fechado en Mérida en 1863 profusamente ilustrado con litografías coloreadas; el Primer ensayo de Gramática de la lengua Yap (Carolinas Occidentales), con un pequeño Diccionario y varias frases, fechado en Manila (Filipinas) en 1888, o los catorce volúmenes de una Historia General de Philipinas, de Juan de la Concepción, ampliamente ilustrada con mapas e impresa también en Manila entre 1788 y 1792.

El número 40, A fine collection of old and rare Spanish Books and books relating to Spain ofrece un ejemplar impreso en Salamanca en 1542 de El cortesano, de Baltasar Castiglione, en la muy celebrada (por Garcilaso entre otros) traducción de Boscán; una primera edición de la Parte perfecta de las comedias del Fénix de España [Lope de Vega], impresa por la Viuda de Juan González en Madrid en 1635; un ejemplar de la Idea de un Principe Politico Christiano de Diego de Saavedra Fajardo impreso en Mónaco por Nicolao Enrico en 1640 (salvo los grabados, impresos en Munich) con la peculiaridad de conservar dos páginas de fe de erratas al final; una edición impresa en 1543 por Carles Moros Prouençal de Les Obres de Mossen Ausias March, que se tiene por la primera completa, o una primera edición del Tesoro de la Lengua Castellana (Luis Sánchez, 1611) de Sebastián de Cobarrubias, entre otras muchas y asombrosas joyas.

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Catálogo de 1961.

No es extraño que en la posguerra la librería de Joan Gili se convirtiera en punto de referencia ineludible de los más tenaces bibliógrafos y bibliómanos españoles y americanos, y buena prueba de ello la tenemos, por ejemplo, en el hecho de que el poeta Carles Riba le dedicara la tercera de las Elegies de Bierville, que testimonia no sólo la amistad que les unía sino también el agradecimiento por los libros extraordinarios que le consiguió, y de lo que hay rastros también en el magnífico epistolario preparado por Carles-Jordi Guardiola entre el poeta y el librero.

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Interior del «One hundred…» (1957), que alterna fichas descriptivas con imágenes de las obras referenciadas.

También en los diarios personales de Max Aub hay constancia de su conocimiento, y en una entrada del 12 de octubre de 1956 lo describe como uno de los “catalanes con vista” y consigna que “su mujer, inglesa, habla catalán, pero no español”. Y no sólo en la España franquista o en los países latinoamericanos eran difíciles de encontrar esos libros que sólo Joan Gili parecía poseer ejemplares, sino que también para muchos hispanistas estadounidenses y canadienses la Dolphin Bookshop se convirtió en irradiadora de libros raros a los más diversos puntos del planeta (mediante un cuidado sistema de envíos postales y cobros mediante cheque o transferencia bancaria, en función del país del destinatario).

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Interior del «One hundred…» (1957).

A nadie sorprenderá, por tanto, que en su rico epistolario aparezcan personajes como F. J. Norton, bibliotecario de la Universidad de Cambridge y autor de Printing in Spain (1501-1520) (1967), Two spanish verse chap-books (1969) y el monumental A descriptive catalogue of printing in Spain and Portugal 1501-1520 (1978), que por sí solo justificaría la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio que se le concedió en 1983, junto a los escritores Pablo Neruda, Carmen Conde o los hispanistas Peter Russell, André Belamich o Frank Pierce (primer presidente de la Anglo-Catalan Society, que también presidió más tarde Gili).

Cambridge- Londres-Nueva York-Melburne, Cambridge University Press, 1978.

Sin duda, la labor de Joan Gili i Serra como editor exquisito y concienzudo, traductor sensible y preciso de la mejor poesía de nuestro tiempo o impulsor de organizaciones divulgadoras de las letras hispánicas bastarían para justificar que ocupe un lugar destacado en la historia del libro español, pero su vertiente de anticuario y coleccionista especializado en libro hispánico (tenía en su colección particular ejemplares de Els usatges de Barcelona, de 1490, y la edición de 1507 del Llibre del Consolat del Mar) lo convierten en un personaje singular, cuya memoria se mantiene, por ejemplo, con la beca que lleva su nombre y que la Universidad de Oxford concede anualmente a un proyecto de investigación en la lengua y la cultura catalana. Muy apropiado.

Fuentes (vénse también los Comentarios):

Los archivos tanto de Joan Gili i Serra como de la Dolphin Books se hallan en la Senate House Library de la Universidad de Londres, salvo excepciones, como su correspondencia con su tío Gustau Gili i Roig, que se conserva en el fondo de la Editorial Gustavo Gili de la Biblioteca de Catalunya.

oan Gili i Serra.

Max Aub, Nuevos diarios inéditos, 1939-1972, edición, prólogo y notas de Manuel Aznar Soler, Sevilla, Renacimiento (Biblioteca del Exilio. Memoria del Exilio. Anejos 4), 2003.

Cartes de Carles Riba III: 1953-1959, edición y notas de Carles-Jordi Guardiola, Institut d´Estudis Catalans (Biblioteca Filològica XXVIII), 1993.

Manuel Llanas, El  llibre i la edició a Catalunya. Apunts i esbossos, Barcelona, Gremi d´Editors de Catalunya, 2001.

Ian Michael, «Obituary: J.L. Gili«, The Independent, 8 de mayo de 1998.

Luis Monferrer Catalán, Odisea en Albión: Los repubicanos españoles exiliados en Gran Bretaña, 1936-1977, Madrid, Ediciones de la Torre, 2007.

Rosa Mª Piñol, “Oxford premia a Joan Gili, difusor de las letras hispanas en Inglaterra”, La Vanguardia, 26 de mayo de 1987.

«The J.L Gili Travel Bursary in Catalan Studies», Exon. The Exeter College Magazine, núm. 6 (otoño de 2003), pp. 10-11.

 

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