Cuando en 1969 Jorge Herralde saltó al ruedo para lidiar con los lectores en lengua española, abrió fuego con tres colecciones explosivas que tuvieron ondas expansivas muy diversas. Argumentos, colección consagrada a las humanidades en un sentido amplio (antropología, filosofía, sociología, psicoanálisis, lingüística, teoría literaria…), aún hoy en plena forma, se inició con Detalles, de Hans Magnus Enzensberger (n. 1929), al que se añadirían luego Foucault, Mourin, Habermas, Pennac, Lévi-Strauss y Glucksmann, entre otros de semejante calibre. Documentos (1969-1982) se estrenó con Los procesos de Moscú, de Pierre Broué, al que seguirían títulos de E.H. Carr y Hal Draper.

L´ofici de viure, con indicación en la portada del traductor (Bonaventura Vallespinosa, 1899-1987, benemérito autor de muchas traducciones que permanecen inéditas en el Institut del Teatre).
Pero la de más corta vida de estas colecciones inaugurales fue la muy prometedora colección en catalán Textos, que sólo llegó a poder publicar L´ofici de viure, de Cesare Pavese, el Baudelaire de Jean-Paul Sartre (reeditado en 1999), El capitalisme monopolista, de Paul A. Baran y Paul Sweezy, Tristos tròpics, de Claude Lévi-Strauss (en traducción de Miquel Martí i Pol) y, ya en 1970, El teatre i el seu doble, de Antonin Artaud, quedando contratados y en el cajón Me-Ti, de Bertolt Brecht, una compilación de ensayos de Walter Benjamin, y Sota el volcà, de Malcolm Lowry.
La respuesta de los lectores a la propuesta en catalán de Anagrama no fue la esperada, y lo cierto es que ni en aquellos años (de una cierta eclosión de la edición en catalán) ni en las décadas inmediatamente siguientes los intentos similares de combinar edición en catalán y español llegaron a cuajar. A título de ejemplo, la excelente selección de títulos que llevó a cabo Francesc Parcerisas para la colección Clàssics Moderns de Edhasa no bastó para evitar que la colección tuviera una vida relativamente breve (1985-1992).
Por otra parte, ya en 1971 publicaba Anagrama la primera traducción al español de una obra original en catalán, Dos pastiches proustianos (“Marcel Proust intenta vender un De Dio-Bouton” y “Charlus de Bearn”), de Llorenç Villalonga (1897-1980), precedidos de un prólogo del autor y en traducción de José Batlló, título que más adelante se recuperaría con una introducción de José Carlos Llop y un apéndice de Herralde.
La traducción de autores en catalán se convirtió pronto en práctica habitual. En palabras del propio alma máter de Anagrama, esta presencia de literatura catalana en sus catálogos no tenía otro motivo que el que le indujo a dedicar también especial atención a la literatura italiana o francesa:
No obedece a causas digamos extraliterarias (mis pulsiones patrióticas son, me temo, de muy baja intensidad), sino a las consabidas razones por las que pretende regirse la editorial: la búsqueda de la excelencia, la curiosidad intelectual, el rastreo de nuevas voces, el rescate de grandes autores.
Sin embargo, tras la obra de Villalonga, en la década de los setenta las traducciones de literatura catalana aparecen en Anagrama en cuentagotas: Federalismo, anarcosindicalismo y catalanismo, de Josep Termes en 1976 (en la colección Ibérica, 1976-1984) y El anarquista desnudo, del novelista valenciano Lluís Fernández en 1979. No obstante, el año 1977 se iniciaba una colaboración con la por entonces independiente Editorial Empúries que daría como resultado casi un centenar de títulos y tuvo como primeros frutos las traducciones al catalán de algunas de las obras de mayor impacto publicadas en español en el prestigioso catálogo de Anagrama (Arundhati Roy, Martin Amis, Julian Barnes, Ian McEwan, Ishiguro, Harold Bloom, Kapuscinski, Siri Hustvedt, Claudio Magris…).
Sin embargo, no por ello decayó, ya en el último cuarto del siglo xx, la presencia de escritores importantes de la literatura catalana (y no sólo narradores) en los catálogos en español de Anagrama. Desde los principales y mas incontestables clásicos contemporáneos (Josep M. de Sagarra, J.V. Foix, Pere Calders) a los autores más internacionalmente reconocidos y rompedores (Ferran Torrent, Baltasar Porcel, Quim Monzó), Anagrama es sin duda alguna la editorial que más obras de la literatura catalana ha traducido a cualquier lengua (72 títulos, de 35 autores hasta el momento de escribir estas líneas).

J.V. Foix (1893-1987)
En esta tarea quizá destaquen por su relumbrón los nombres de traductores como José Agustín Goytisolo (que se ocupó de las Crónicas de ultrasueño del poeta de Sarrià J.V. Foix), Marcelo Cohen (traductor de seis obras) o Javier Cercas (que tradujo tres obras de Quim Monzó, Guadalajara, Ochenta y seis cuentos y Splasshf, y de Sergi Pàmies La gran novela de Barcelona).
Sin embargo, quien tuvo un mayor protagonismo como traductor del catalán al español en Anagrama fue el ideólogo y creador de la Escuela de Cine de Barcelona Joaquín Jordà (1935-2006), autor de una exquisita filmografía, en particular documental (Día de muertos, Jardín de los Ángeles, Maria Aurèlia Capmany parla d´un lloc entre els morts, Mones com la Becky, Veinte años no es nada…), que le hizo merecedor del Premi Nacional de Cinematografia (2000) y, póstumamente, el Premio Nacional de Cinematografía (2006), prolífico guionista cinematográfico y televisivo (entre cuyos trabajos se cuenta la popular adaptación de Los jinetes del alba, basada en la novela homónima de Fernández Santos), asesor de aquellos Cuadernos Anagrama de temática cinematográfica, editor de la colección Cinemateca Anagrama (1971 y 1972-1981)…

Joaquín Jordà.
En 2003 Jordà dejó testimonio de sus inicios en esas labores de traducción:
Yo había traducido alguna cosa antes de manera ocasional para Janés, no Plaza & Janés, sino para el [José] Janés previo a Plaza & Janés, que era un editor muy importante, creo que ahora muy olvidado. Yo era estudiante y mi novia de entonces era sobrina de Janés. Luego empecé a traducir de manera más seguida, más profesional con Jorge Herralde, de manera que los primeros catálogos de Jorge debo decir que casi los traduje enteros.
Entre los autores traducidos al español por Jordà se encuentran auténticos primeras espadas de la literatura europea (Stendhal, Breton, Robbe-Grillet, Sciascia, Magris, Baudrillard, Roberto Calasso, Bufalino), y entre los quince títulos del catalán que tradujo para Anagrama se cuentan obras tan importantes como Camino de Sirga (1989), de Jesus Moncada, el Itinerario de un escritor (1996), de Pere Gimferrer, o las obras de Pere Calders (1912-1994) Ruleta rusa y otros cuentos (con piezas procedentes de diversos libros y prólogo de Josep M. Castellet) y Ronda naval bajo la niebla, obra esta última que, en palabras de Carlos Guzmán Moncada, “prefigura con veinte años de anticipación muchos de los planteamientos metaficcionales de la narrativa latinoamericana y europea posterior”. Resulta muy curioso en este sentido comparar la recepción crítica que ha tenido Calders en México (entusiasta) con la que ha tenido en España (indolente, por decir algo).

Barbablava, de A. Nothomb, en traducción de Ferran Ràfols, cuyo protagonista es un apasionado de Gracián y Llull.
Cuando a principios de 2014 salió a la luz la colección Llibres Anagrama (con obras de Michell Houellebecq, Giuseppe Tornatore, Chistien Angot y Amélie Nothomb) con la editora Isabel Obiols al frente, no hacía sino proseguir la trayectoria desarrollada con Empúries mientras eso fue posible (es decir, mientras mantuvo la independencia, antes de su entrada en la órbita de Planeta) e incluso, en cierto sentido, Anagrama volvía a unos orígenes a los que, afortunadamente para muchos, siempre se ha mantenido fiel.
Fuentes
Anagrama. 25 años (1969-1994), Barcelona, Anagrama, 1994 (edición no venal).
Anagrama. 40 años (1969-2009), Barcelona, Anagrama, 2009 (edición no venal).
Maria Àngels Cabré y Dolors Udina, “Joaquín Jordà, entra la traducción y el cine”, Vasos comunicantes, núm. 26 (otoño de 2003), pp. 21-29.
EFE, «Anagrama inicia una nueva colección de libros en catalán«, La Vanguardia, 28 de enero de 2014.
Carlos Guzmán Mendoza, “Pere Calders en paños menores”, Letras Libres, julio de 2003.
Jorge Herralde, Autores catalanes traducidos al castellano. Una experiencia editorial (1971-2007),Barcelona, Anagrama, 2007 (edición no venal).
Jorge Herralde, “Du côté de Sartre” y “El slalom gigante de Hans Magnus Enzensberger”, en Opiniones mohicanas, Barcelona, El Acantilado 43, 2001, pp. 37-41 y 73-186
Jorge Herralde, “Sin domesticar. Insertos de Joaquín Jordá”, en Por orden alfabético. Escritores, editores, amigos, Barcelona, Anagrama, 2013.
Laia Manresa, Joquín Jordà, La mirada libre, Barcelona, Filmoteca de Catalunya, Pòrtic, 2006.