Quizá no exista en el mundo guía de librerías que no reserve un lugar destacado para la City Lights de San Francisco –abierta al público en 1953 por el poeta, traductor de poesía, dramaturgo, pintor, librero, editor y activista social Lawrence Ferlinghetti (n. 1919)–, de la que Javier Aparicio Maydeu ha dejado escrito:
Fundada por el poeta Lawrence Ferlinghetti en el 261 de Columbus Avenue se convirtió en la sede central de la Generación Beat, aglutinando a Jack Kerouac, Allen Ginsberg y otros escritores alternativos hasta Charles Bukowski, líderes de una contracultura por la que la librería ha sido siempre conocida. No miente el rótulo de la puerta, la librería es a Meetingplace since 1953, además de una ventana abierta al pensamiento libre y la literatura con mayúsculas.
Anteriormente ese mismo local había albergado una librería frecuentada por italoamericanos, la Cavalli, y el primer socio de Ferlinghetti fue Peter D. Martin, hijo del anarquista italiano Carlo Tresca (asesinado en 1943). Martin había sido el editor de la primera traducción poética del francés llevada a cabo por Ferlinghetti (de Jacques Prévert) en una revista cultural llamada City Lights. A la librería se la conoce, entre otras cosas, por haber sido la primera en Estados Unidos especializada en libro de bolsillo, algo que el propio Ferlinghetti ha explicado como consecuente con la voluntad de poner la mejor literatura posible a disposición de los menos favorecidos, si bien es cierto que con el tiempo acabó por dar entrada también a otros formatos en rústica. Nada más lógico por tanto que, cuando en 1955 se crea la editorial homónima –y pasa a convertirse en City Lights Bookstore & Publishers–, su primera colección se llame Pocket Poets Series, y sus cinco primeros títulos contribuyeran ya a forjar la imagen de editorial por antonomasia de los beats (pese a que la City Lights ha publicado a autores tan diversos como Brecht, García Lorca, Bataille o Goethe):
1) Lawrence Ferlinghetti, Pictures of a Gone World, 1955 (reeditado ampliado en 1995).
2) AA. VV., Thirty Spanish Poems of Love and Exile, 1956 (traducción de Kenneth Rexroth de poemas de Neruda, Serrano Plaja, Nicolás Guillén, Mariano Brull, Alberti, Lorca y Machado)
3) Kenneth Patchen, Poems of Humor and Protest, 1956.
4) Allen Ginsberg, Howl and Other Poems, 1956.
5) Marie Ponsot, True Minds, 1956.

Portada actual del libro de Cristina Peri Rossi State of Exile (número 58 de la Pocket Poets Series), en la que se mantiene la impresión a dos tintas.
De Ferlinghetti siempre se ha vendido muy bien, dentro de los parámetros de las ventas de poesía, Un Coney Island de la mente (1958), traducido a una docena larga de lenguas y del que en español son muy conocidas la versión prologada y traducida por Carlos Bauer y Julián Marcos (Hiperión, 1981) y la de Rodrigo Olavarría publicada primero en la revista en red Cyber Humanitatis (2003), posteriormente en Anagrama (2006) y en versión ilustrada en Sexto Piso (2011). También es muy conocida la participación de Ferlinghetti en el film de Martin Scorsese El último vals (1978), junto a Eric Clapton, Ringo Starr y Bob Dylan entre otros muchos, pero la colección Pocket Poets Series se hizo ya famosa en 1956 debido al escándalo suscitado por la edición del Howl de Ginsberg (con introducción de William Carlos Williams), que en la interesante película que en 2010 dirigió Rob Epstein y Jeffrey Friedman (y en la que intervienen Jeff Daniels, Mary Louise-Parker y James Franco) titulada Howl, se introducen a modo de collage algunos fragmentos del proceso judicial.
De la aparición pública de Howl, que supuso el nacimiento del conocido como Renacimiento de San Francisco, disponemos de algunos testimonios de excepción, como el de Michael Schumacher (en Dharma Lion) y sobre todo el de Jack Kerouac (en Los vagabundos del Dharma). El 7 de octubre de 1955, en la Six Gallery, fueron subiendo sucesivamente a escena el precoz Phillip Lamantia (1927-2005), Michael McClure (n. 1932), Gary Snyder (n. 1930) y Philip Whalen (1923-2002) para leer sus poemas en un “ambiente desde el principio festivo” (Schumacher), mientras Kerouac andaba de un lado para otro recabando donativos para más vino. Después de una pausa, y tras ser presentado a la audiencia por Kenneth Rexroth (1905-1982), quien había comparado el clima cultural reinante en la Costa Oeste con el de la Barcelona anarquista, cuando la cultura luchaba por sobrevivir en un entorno hostil, un joven Allen Ginsberg (1927-1997) –según sus propias palabras, completamente borracho– subía al escenario para iniciar la que posiblemente sea una de las más célebres, legendarias e importantes lecturas públicas de poesía de todos los tiempos: la presentación en sociedad del extenso poema Howl (Aullido). La audiencia, azuzada tanto por la prolongada y generosa ingesta de alcohol como por los entusiastas gritos de Kerouac, no tardó en corear cada uno de los extensos versos (Go!) de un poema de poderosa imaginería e hipnótico ritmo que ha marcado un hito en la historia de la poesía estadounidense. En el libro mencionado, Schumacher hace un vívido relato del titubeante inicio de la lectura de Ginsberg, calmo, en un ritmo tranquilo, para progresivamente verse arrebatado por el tempo de su propio poema y arrastrado por la fuerza de su escritura a una declamación brillante, enfática y poderosa. Al final no hubo aplausos: un coro de eructos saludó el nacimiento de un nuevo modo de entender la literatura.

Lawrence Ferlinghetti
Lawrence Ferlinghetti fue de los primeros en solicitar al autor el manuscrito de Howl, y en un pacto entre colegas (no se firmó contrato hasta treinta años después, y sólo con el propósito de legalizar su cesión a la editorial Harper & Row), se hizo con los derechos de edición de lo que acabaría siendo en otoño de 1956 Howl and other poems. El muy oportuno juicio por obscenidad disparó las ventas (10.000 copias vendidas al finalizar, con una sentencia absolutoria, el proceso), Ginsberg recibió solicitudes para realizar lecturas en cada rincón del país, el libro se convirtió en uno de los poemarios más vendidos en la historia de Estados Unidos, y aunque a Ginsberg le llovieron las ofertas, se mantuvo fiel al editor que le catapultó a la fama. La City Lights Books sigue en pie en buena medida gracias a long-sellers como ese.

La primera edición contiene 27 poemas; la edición conmemorativa de 1995 (22ª ed.), 45 poemas.
El diseño de las portadas de la serie de poesía se ha convertido en toda una marca identificativa de la City Lights, y son ya tan legendarias como la propia librería o como la aparición pública de Howl. Ferlinghetti quedó impresionado por la portada diseñada en 1945 por Kemper Nomland Jr. (1919-2009) para An Astonished Eye Looks Out of the Air (1945) de Kenneth Patchen (1911-1972), en el que la sobrecubierta de papel blanco cubre la encuadernación en el lomo y da a los modestos volúmenes un aspecto general de sencillez, modernidad y comodidad. Así, pues, diez años después Ferlinghetti lo convirtió en un modo estupendo de abaratar costes (impreso a dos tintas) y lograr que su colección tuviera una imagen claramente reconocible.

Portada diseñada por Kemper Nomland Jr, evidentemente modelo de la City Light Pocket Poets.
Por fortuna para ella, situada en North Beach, desde que en 1988 el ayuntamiento de San Francisco decidió dedicar doce calles y plazas a los escritores insignes que vivieron en la ciudad, la City Lights no queda lejos de las plazas Mark Twain y William Saroyan y de las calles Jack Kerouac, Bob Kaufman y Ambrose Bierce. Un reguero de tinta que, afortunadamente, no deja de fluir.
Fuentes:
Web de City Lights Books.
The Beat Museum:
http://www.kerouac.com/
No he visto el libro, que parece muy interesante, de Bill Morgan y Nancy J. Peters, eds., Howl on Trial. The battle for free expression (introducción de Lawrence Ferlinghetti), San Francisco, City Light Books, 2007.
Javier Aparicio Maydeu, El desguace de la tradición. En el taller de la narrativa del siglo xx, Madrid, Cátedra (Crítica y Estudios Literarios), 2011.
Emanuele Bevilacqua, Guía de la generación beat, Barcelona, Península (Ficciones 7), 1996. Traducción de Edgardo Dobry.
Bruce Cook, La generación Beat, Barcelona, Seix Barral, 1974.
Christopher Felver, dir., Ferlinghetti: A Rebirth of Wonder (documental cinematográfico de 2013 con filmaciones en la librería en los años cincuenta y entrevistas a Allen Ginsberg, Dennis Hopper, Michael McClure, Lorenzo Ferlinghetti, Gregory Corso, Sylvia Whitman, Giada Diano, Kenneth Rexroth…). Puede verse un tráiler, aquí.
Jorge Herralde, «City Lights», en La Vanguardia en agosto de 1990 y recogido en Opiniones mohicanas, Barcelona, El Acantilado, 2001.
Jack Kerouac, Los vagabundos del Dharma, trad. de Mariano Antolín Rato, Barcelona, Anagrama, 1996.
Dennis McNally, Jack Kerouac. América y la generación beat. Una biografía, Barcelona, Paidós (Testimonios), 1992. Traducción de Jorge Piatigorsky.
Josep Mengual Català, “Un eructo por Aullido”, Quimera, 262 (octubre de 2005), pp. 6-7.
Michael Schumacher, Drama Lion: A Critical Biography of Allen Ginsberg, Nueva York, St. Martin´s Press, 1994.